Hace poco decidí que ya era hora de una actualización para mi viejo macbook pro 3,1, ya que notaba que su rendimiento había disminuido desde hace ya cierto tiempo, y que necesitaba más potencia.
Me propuse reinstalar el sistema operativo de nuevo, y que este funcionara a 64bits ( y asi aprovechando toda la potencia de procesador core 2 duo con el que va equipado ), y además añadir un SSD como disco duro principal y cambiar la unidad óptica por el HDD sustituido.